
Desde UGT entendemos que, con este acto ofensivo empresarial claramente anti-sindical y discriminatorio en contra de los dirigentes del Comité de empresa actual, la dirección de la franquicia de la multinacional sueca, instalada en Palma, continua vulnerando el derecho Constitucional de libertad sindical.
Los hechos que se les imputan a los dos compañeros están radiados de represalias por ejercer legítimamente sus labores sindicales.
Ante esta agresión anti-democrática seremos lo más contundentes que nos permita la Ley.
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